viernes, 29 de abril de 2011

Como sea

Acá estoy. Sin saber cómo continuar en todo esto. Estoy con un par de libros y unos cuentos impresos en hoja tamaño carta que aun no leo. Uno se llama “Aunque me lavase con agua de nieve” de Diamela Eltit. Hay otro del escritor Luis Sepúlveda titulado “La frontera extraviada”. La verdad es que no son extensos. Estos textos son solo un poco de lo que tengo que leer. El trabajo que tengo por delante es arduo, extenso y agobiante. Todo esto me tiene preocupado. No sé como continuar. Como seguir adelante. No me siento capacitado de nada. Esa es la verdad. No confió en mí. Si lo hiciera un poco, la situación sería otra. Pero ya estoy aquí y no puedo echar pie atrás. No sé cómo explicar de forma correcta todo esto… Por ahora tengo que afrontar esto como sea. Y no hay más.

lunes, 25 de abril de 2011

Una lectura interrumpida

Estaba leyendo tranquilamente un libro de Alejandro Zambra en la biblioteca. Un libro de pocas páginas llamado “Bonsái”, del cual hicieron una película recientemente. No sé si esta en cartelera o si lo estará prontamente. Llevaba algunas páginas leídas  y entro una bella mujer. Su mirada me desconcertó. Usa lentes y una bella polera morada. Estaba acompañada de un par de mujeres, me imagino que compañeras de algún ramo. Las tres se sentaron y sacaron lápices, cuadernos y fotocopias. A partir de este memento deje la lectura y me dedique a observar a esta bella estudiante. Empezaron a desarrollar algunos problemas matemáticos, mientras hablaban de un tal Andrés.  Su voz ella tierna y suave. Realmente es muy bella. Se tomaba constantemente su pelo rubio. Después de largo rato decidí irme a leer a otro lugar. Ya habrá algún momento para conocer a esta hermosa muchacha.

miércoles, 20 de abril de 2011

La polera verde

            Todos los viernes acostumbro a ver jugar ping-pong en el instituto. Habilitan un espacio para la selección de la disciplina. Estaba en eso cuando vi a una jugadora muy linda. Tenía un trasero enorme. Era impresionantemente hermoso. Su cuerpo estaba muy tonificado. Llevaba una polera verde que dejaba ver una pequeña porción de sus bellos senos. Además de ser bella, era una gran jugadora. Cuando admiraba la gran belleza de la jugadora vi llegar al profesor. Entre a clases y tuve que olvidarme de ella por unos momentos del hermoso contenido de aquella polera verde…

miércoles, 13 de abril de 2011

Simplemente uno más

Contemplaba los autos pasar. Me encontraba sentado en una plaza santiaguina. Acababa de adquirir un libro en la calle Manuel Montt  y me aprestaba a leerlo. Transitaba mucha gente por la calle. Muchos oficinistas, mucha gente apurada y con el stress propio de una urbe como Santiago. Dentro de todo el movimiento capitalino vi pasar a un par de mujeres de la mano. Me dio la impresión de que tenían una relación muy cercana. No sé si eran unas amigas muy cercanas o si había algo más entre ellas.  Ambas chicas eran muy bellas. Pero su belleza era especial… exótica. Pensé durante un rato en ellas. Reflexiones sobre  su vida, su historia y su pasado. Tomo algunos apuntes al respecto en mi cuaderno. Guardo el cuaderno y la antología en mi bolso. Comienzo a caminar y enciendo un cigarrillo. De esta manera me transformo en uno más de toda esta marea humana que transita por Santiago. Simplemente uno más.

viernes, 8 de abril de 2011

Con nada más

Dirigirme al instituto es algo a lo que destino varias horas al día. Son muchas las páginas que leo durante el trayecto. Son muchas las personas las cuales observo. Son muchas las ideas que surgen en mi cabeza. En ocasiones me cuesta plasmarlas por escrito, debido a que son muchas las cosas que pienso en esas tres horas. Ordenarlas y darle un sentido coherente algo que genera trabajo.  El enfrentarme a una hoja en blanco es algo que me provoca una… Es enfrentarse a la nada y en esa nada tratar de explicar algo y entregar un mensaje. Y a su vez que el lector comprenda el mensaje que yo quiero dar.
                Estaba en este trayecto cuando conocí a una mujer muy hermosa. Su forma de hablar me señalo que no es chilena. Nació en Buenos Aires, Argentina. Sus ojos son hermosos. Al pasar los minutos la conversación se hizo amena, fluida y dinámica. Ella es perfecta. Inteligente y hermosa. Alegre y comprensiva. En fin… Espero que de aquí surja algo especial. Todo lo que nace de ella es bueno y especial. La belleza hecha  mujer. Cualquier hombre querría tener una relación con ella. Bueno, solo hay que mirarla para quedar encantado, enamorado y enloquecido. Ella produce sensaciones endemoniadas en mi interior. Solo cuando se producen y se experimentan es posible comprenderlas y expresarlas. La verdad es que no se si  podemos expresar estos sentimientos y sensaciones. Solo hay que sentirlas y no hay más. Lo único que deseo es volver a verla y observar su belleza. Solo con eso soy feliz. Con nada más.

lunes, 4 de abril de 2011

Subir al autobús

Al subir al autobús pensé que iba a ser un trayecto tranquilo, sin mucho que contar. Pero, afortunadamente, me equivoque. Al poco andar se subió la mujer mas y bella y atractiva que he visto en toda mi vida. Su cabellera rubia me cautivo. Sus profundos ojos azules me enamoraron.  Esos hermosos senos hicieron que mi corazón se acelerara y mi verga se endureciera. Creo que ella noto mi nerviosismo de inmediato. Camino por el pasillo del autobús cautivando a todos los hombres presentes y generando la envidia de las mujeres. Se sentó a mi lado. Los nervios aumentaron. Su risa es hermosa, bueno, la verdad es que todo en ella es hermoso. Es por esto que me cohibí y no pude pronunciar la más mínima palabra. Los nervios me jugaron una mala pasada. Después de unos kilómetros ella se baja. Ante de descender del autobús me mira y sonríe. Luego, va y me lanza un beso. Sin duda que eso me sorprendió. Hizo que mi verga se endureciera aun más. En fin, no sé si la volveré a ver. No sé su nombre. No sé nada de ella… Solo sé que es muy bella. No me olvidare nunca de ella.

La carretera esta tranquila

La carretera está tranquila. Me fumo un cigarrillo mientras mi hermano conduce atento. Por suerte el trayecto es corto. No me gusta el estado de las carreteras durante el verano. Los cientos de turistas hacen que todo sea más lento. En ocasiones el ambiente es aterrador. Hay muchos tipos borrachos que no hacen nada más que estovar.  Me deprime este panorama. Bueno, mientras observaba el paisaje vi a un par de mujeres realmente hermosas. Una era rubia y tenía el pelo mojado. En cambio, la otra era morena y su mirada era cautivante. Al ver la camioneta la rubia hizo un gesto para ver si las llevábamos… Pero, lamentablemente a mi hermano lo intimido el conjunto de gente que se encontraba en el lugar y seguimos de largo. Lo más probable es que no las vea nunca más. Pero de su cara no me olvidare jamás.

Tradición

Me encontraba en el patio de mi casa. Mis perros corrían velozmente. Comencé a leer un texto de Roberto Bolaño. Son muchos los comentarios, anécdotas, reseñas y entrevistas que convirtieron a Roberto Bolaño en el icono que es hoy. Hay muchos que siguen su obra. Su influencia en la actualidad es impresionante. Pero en ocasiones nos olvidamos del resto. No nos olvidemos de Nicanor Parra y de Gonzalo Rojas. Menos del gran Rodrigo Lira. Ni de tantos otros. Los poetas son herederos de una tradición. La cual reciben, interpretan y la reestructuran generando así su propia visión de las cosas.  Es complicado recibir de golpe una tradición. La cual es bastante extensa por lo demás. Dentro de todas las miles de páginas es difícil trascender. La verdad es que es imposible. Manejamos algunos cuantos autores. Algunos cientos.  O un poco más siendo generoso. Trascender y ser recordado en la posteridad  es como tratar de derribar una pared a cabezazos. No sé que se romperá primero… ¿La pared o la cabeza? Es como para cuestionárselo. Simplemente eso.