viernes, 29 de julio de 2016

"Esta noche" de Gregorio Riveros

4 Concurso juvenil de poesía Pablo Neruda

El pan del futbolista Salvador Cabañas*

El pan del futbolista Salvador Cabañas*

Cobró el cheque y se sintió ingenuamente poderoso. No sabía bien qué hacer con el dinero, tampoco era una suma elevada, al contrario, pero al fin era algo suyo, fruto de ese juego que comenzó como un instinto, luego en un escape, ahora en su trabajo. El muchacho finalmente cruzó la calle, se compró un pan caliente. Mascó el 'pan solo', estaba más rico que nunca. Luego, entusiasmado, pidió una bolsa, llenándola del mismo pan, sin atinar a agregarle nada, no estaba acostumbrado, y regresó más feliz que nunca a casa; iba satisfecho, la mesa estaría bonita. 

"¿Qué le parece este jugador?", le preguntaron al presidente de Audax Italiano. El tipo observó con detenimiento las borrosas imágenes del futbolista paraguayo. Lo encontraba un poco ancho, aunque carismático, además presentaba un rasgo no muy común en el futbol chileno: aguantaba excelente el balón de espaldas al arco. Lo meditó un momento, consultó nuevamente las cifras: una ganga. El técnico Óscar del Solar ya había dado su aprobación, necesitaba un delantero joven, fuerte y con hambre. A los pocos días llegó a Chile, sin que nadie supiera quién era, Salvador Cabañas.
Procedente del club 12 de Octubre de Paraguay, Arribó al Audax Italiano a comienzos del año 2001. Tras un inicio dubitativo, a punta de goles, terminaría transformándose en referente. Era un tipo sencillo, de bajo perfil fuera de la cancha, sin demasiadas palabras; adentro del campo de juego, se convertía. Cabañas, hijo del frío de la calle de tierra, supo del calor a través del sudor con la pelota. Jugaba por gusto, pero también para no pensar demasiado en el sonido de su estomago. Curtió su carácter de ese modo: en silencio sin el balón, desatando sus emociones detrás de él. Llegó a Chile sin ningún micrófono, ni cámara, ni grabadora esperando por él; se fue a México como goleador del fútbol chileno el año 2003.

Cabañas era un delantero explosivo, de aceleración en pocos metros. Parecía lento, de difícil arranque, pero al segundo paso lograba acelerar. Una vez aceleraba, el enganche. Y si el enganche no funcionaba, metía el cuerpo, ese del que varios murmuraban a sus espaldas pero que en acción sacaba ventajas. Por si fuera poco, en el área definía con las dos, fusilando o ajustadita a un palo. Obviamente, como todo guaraní, por arriba se manejaba perfecto. Además era mañoso, conversador, incluso petulante. Un personaje simpático, con agresividad ganadora con los tres puntos a la vista; ya después, un tipo silencioso, de sonrisa discreta, aunque al rato cariñoso.

En México siguió haciendo de las suyas, es decir, muchos goles. Se convirtió en el artillero histórico del Jaguares de Chiapas y con ello se ganó una oportunidad en el anhelo de toda su vida: la selección de su país. La noche en que se concretó la nominación salió a caminar un rato, regalándose un momento reflexivo, repasando el esfuerzo, prometiéndose dar el máximo. Cruzó la calle, entró a un negocio y pidió un pan, un 'pan solo'.

El éxito en la vida de Salvador Cabañas ya se había instalado. El año 2006 el poderoso América de México puso sus ojos en él. No era sencillo triunfar ahí, debía abrirse paso en un camarín receloso, de egos marcados. La presión tampoco era la misma; sus declaraciones, sus gestos, sus jugadas, antes relegadas al mundo interior del periódico, ahora se transformaban en portadas. Y de medio segundo de tele, a debate de minutos. Pero Cabañas, tras un inicio en el que alternaba banca, buenas, regulares y malas, sacó chapa. Sí, lo hizo y fue nuevamente goleador. No sólo eso, terminó incluso de capitán.
Paralelamente a sus triunfos en tierras aztecas se consolidó en la selección de Paraguay. El técnico argentino "Tata" Martino construyó su circuito ofensivo con él como un referente disuasivo, algo retrasado, aguantando, descargando...también armando y anotando. Sus primeros días como seleccionado fueron de absoluta timidez; ahora usaba la número '10'. Con esa camiseta le embocó un gol inolvidable a Brasil en el Defensores del Chaco. Debido a su contextura física la prensa brasileña lo apodó, "Gordinho". Se los gritó en su cara. Y de incognito pasaba a héroe nacional. La historia de Cabañas se planteaba como referencia y su imagen el símbolo de proyección popular.
El ascenso de Salvador era meteórico. filmaba comerciales, lo perseguían las modelos, los periodistas le hacían la corte. Y ya no comía 'pan solo', ahora la buena mesa y mansiones. Sin embargo, todo eso se acabó con un balazo.

La madrugada del 25 de enero del 2010, en el club "Bar Bar" de ciudad de México, un narcotraficante le disparó en la cabeza. Cabañas debió morir esa noche, pero no lo hizo, salvó de milagro. A día de hoy las causas del atentado son difusas, insolventes, llenas de misterio. Ni el trabajo de la justicia, ni de la policía, pareció del todo prolijo. Si bien es cierto se encontró tanto al responsable como a sus cómplices, todo pareció quedar en el aire, como un evento más, cuando lo evidente muestra que fue planificado. Los dirigentes del América, que en un principio mostraron todo su interés y apoyo, al paso de los días se limitarían en llegar a un acuerdo con el jugador para rescindir el contrato y hacerle un homenaje -apenas difundido- al que asistieron 40 mil personas. Y de ídolo prontamente en viejo recuerdo.

Salvador Cabañas tenía destino europeo, se habla de un eventual acuerdo en un equipo de la Premier League inglesa, y sería pieza clave de una poderosa selección paraguaya en el mundial de Sudáfrica 2010. Pero todo eso quedó inconcluso, en el ahogo del no será. Increíblemente quedó con vida, pero su carrera como futbolista acabada. Él lo intentó, en un esfuerzo apasionado quiso retomar la actividad, mas los severos daños cognitivos siguen a día de hoy. Su dinero también se perdió. ¿Dónde está? ¿Qué fue de todo lo que ganó? Nuevamente el misterio y las dudas. Se habla de cuentas, inversiones e inmuebles en sociedades de las que no recuerda nada, ni dónde buscar. Su mujer lo abandonó, aunque ella se excusa y dice que lo ama: lo dice en programas de farándula de su país, con previo pago. Antes, lleno de amigos y en el lujo; ahora vive a las afueras de Asunción, con sus padres, trabajando en el negocio que pudo construir con parte del dinero que le dio el América: una panadería. El resto se fue en obras sociales, la ampliación de la casa y abogados.

Hoy cuando se habla de Cabañas siempre se menciona la tragedia que vivió, pero aún con más fuerza la actual: esa de no tener dinero. Pero él parece descontaminado de eso. A veces viaja con su representante a los lugares que le brindan algún homenaje, aunque cada día son menos. El resto del tiempo lo pasa en el humilde barrio de la Sagrada Familia, con sus viejos, haciendo pan, volviendo a comer 'pan solo'. Fue lo poco que pudo atar de su pasado, eso fue lo que retuvo su subconsciente: su origen, su inicio. Y aunque aún pelea por lo que fue suyo, está tranquilo, él parece ser el menos presionado por su presente, más allá de no tener billetes en los bolsillos, está vivo. Y vivo nacen nuevas oportunidades, parece pensar. Por lo demás, no tener dinero es algo en lo que se educó. E hizo un salón donde guarda sus preciados recuerdos como jugador: dice que se sienta, mira y en las nubladas memorias sigue jugando.

Hace poco le llegó una propuesta de participar en un Reality Show: dijo que sí, quiere ampliar la panadería. Aunque aclara que no es actor ni nada, siempre será futbolista... detrás del balón, olvidando el sonido de su estomago. Y así quiere ser recordado. ‪#‎BB‬

*Post del perfil de Facebook Barrio Bravo

Taller de Collage

Chi RÜ

Sábado 30

lunes, 25 de julio de 2016

Bingo solidario

Cara/Cara interacional

Cumpleaños temáticos

Fomentar las habilidades de pensamiento

Esto es

Jueves 28

El club del Soul

Miércoles 27 de julio

Vie 29 de julio

jueves, 7 de julio de 2016

Sábado 9

YouTube

Encuentro internacional sobre cooperativas en cultura

Stand Up

Jornadas de cine invernal

Dios las crea...

Ciclos de cine



Ciclo Versadas

#SweetStandUpComedy

La creatividad cambia tu mundo

Terreno en venta