lunes, 5 de agosto de 2013

Pobre caminante



                Creo que la mejor forma de conocer una ciudad es caminando. Caminando uno puede recorrer, observar y ponen atención en lugares y espacios que de otra forma sería imposible. Durante el último tiempo he podido caminar y recorrer por diversas ciudades chilenas y argentinas como Los Ángeles, Concepción, Cartagena, Mendoza, Córdoba, Rosario y Buenos Aires. Todas muy diferentes, pero todas tienen una mística y un atractivo especial. Hay una frase  de Rohan Marley que siempre recuerdo: “Con la guía correcta, todas las ciudades son especiales.” No la copie textual, porque no tengo el texto a mano, pero esa es la idea. Caminar no tiene costo, te ayuda a pensar y te puede ayudar a quemar algunas calorías. Puros beneficios. Algunos pesimistas me dirán que gastaras más tus zapatillas, pero con lo qué ahorras en bencina te vas a comprar varias. ¿O es muy tonto lo qué estoy diciendo?

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