domingo, 9 de octubre de 2016

La visión de Santiago Oliver

 Me gusta mucho leer blogs y artículos que reviso en internet. Hace unos días encontré un blog qué me gustó mucho: https://enaltamarmar.wordpress.com/. En el blog de Martina Pettinaroli encontré muchos textos interesantes. Uno de los textos que me llamo la atención es el dedicado a Santiago Oliver, un mecánico de bicicletas. Las primeras palabras del texto que me llamaron la atención fueron las siguientes: "A Santiago también hay cosas que lo hacen único: “Tengo el entusiasmo de un joven y la experiencia de un viejo. Tengo 37 años, mucha energía para hacer cosas nuevas y 25 años de experiencia. Ese soy yo”, dice. Su primer contacto con una bicicleta fue un regalo de su padre cuando tenía 10 años. Y desde entonces no paró de pedalear y hacer que otros hagan lo mismo. Todos sus trabajos tuvieron que ver con las bicis (venta, depósito, guardería, taller). Lo único que hizo fuera de eso, fue trabajar en un local de tatuajes. En Born in Garage lleva realizados más de 500 trabajos, 500 historias. Santiago no sabe cuántos realizó en su vida. Dice que él puede detectar cualquier desperfecto con sólo mirar u oír una bici en su andar, que con observar a una persona, percibe cómo usa su bicicleta. En cada oportunidad que se le presentó estuvo dispuesto a aprender y todo el tiempo observa porque le enseñaron desde chiquito a hacerlo. “Si no querés aprender, lo que te digan te entra por un oído y te sale por el otro”, aclara. Santiago sigue siendo curioso como en su niñez. Es perfeccionista y un fundamentalista de la bicicleta. Es apasionado. Suele cortar sus relatos para decir: “Mirá, lo digo y se me pone la piel de gallina”. Y es verdad, su piel tatuada se eriza."


Como Santiago plasma su visión de ver su oficio y la vida fue lo que más me gusto del texto. Esa forma de ver las cosas se ve reflejada, en mi opinión, en estas palabras: "Tener convicción por hacer bien las cosas, tener amor, valores, amistad, códigos, tener un montón de cosas alrededor de apretar bien una tuerca, eso no tiene precio”. El tener convicción por hacer las cosas bien, ahí está la clave y lo que más me quedo dando vueltas. Lo que más me quedo dando vueltas...

Otras líneas que me hicieron reflexionar fueron las siguientes:

  “Dejamos de usar la bici cuando nos vendieron que si no tenías un auto no debutabas, cuando te decían que era más divertido jugar a la Playstation que salir a andar en bici. Entonces, se reutiliza cuando te das cuenta de que estás vacío de contenido en un montón de acciones que te vendieron comercialmente o por tendencias”, reflexiona. Y continúa diciendo que toda esa carga se libera hoy a través de una canalización, un cable a tierra, una conexión entre la bici y la vida.

  “A la bici vieja la tenés que usar como bici vieja. Si no la respetás, no funciona. Es muy importante conocer la historia, el qué y el porqué la diseñaron”


El texto lo leeré varias veces, sin duda. El texto es de los que se le puede dar más de una vuelta de tuerca. Y le daré más de una... 

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