Evolución de los
soportes de la lectura
La lectura, la escritura y los
soportes de los textos se han modificado
constantemente en el transcurso de la historia. En la prehistoria existían las
pinturas rupestres, en las cuales ocupaban las cuevas como soporte de sus
representaciones artísticas. El hombre fue evolucionando y desarrollo nuevos
códigos y el lenguaje. Aparecieron el papel y los papiros. Surgieron diferentes
dialectos e idiomas. La gran revolución fue con la imprenta: millones de textos
fueron impresos, se masifico la literatura y el conocimiento y el mundo cambio
para siempre. Los libros dejaron de ser un objeto de culto para los monjes y
los reyes y se masificaron los contenidos culturales. Hoy en día estamos ante
una nueva evolución en el mundo editorial, la producción de textos y la
lectura: los Ebooks y la lectura digital. Este cambio fue producto de muchos
cambios en la industria de la tecnológica como como el desarrollo de internet,
la constante innovación de empresas líderes en el mercado como Apple o Google.
Todos tenemos nuestras preferencias. Personalmente me encuentro en una
paradoja. Siempre me ha gustado leer en papel y lo seguiré haciendo. Pero los
beneficios que nos entregan los nuevos formatos son tentadores. Nadie me
quitara el placer de subrayar, marcar, anotar y destacar frases en mis libros y
apuntes. El desarrollo de nuevas tecnologías y soportes de lectura digital han
cambiado la forma de leer, formato que tiene beneficios y perjuicios. ¿Cuál es
la ventaja de la lectura digital? Lo primero y más obvio es el enorme ahorro en
papel de los textos. También existe un beneficio en espacio: en un pequeño
dispositivo podemos tener a nuestro alcance millones de páginas que ocuparían
varias habitaciones. A esto sumemos el gasto en el transporte de dichos libros.
¿Sus desventajas? El enorme consumo de energía que ocuparemos al leer nuestros
documentos. El principal costo que este formato de lectura lo pagara el
medioambiente con la gran cantidad de basura electrónica que generara la
producción, distribución y el desecho de estos productos tecnológicos. En el
mundo las tendencias son claras: las ventas de los diarios impresos son cada
día menores, se masificaron los Ebooks y la venta de soportes de lectura
digital va en constante aumento. Yo tengo mi postura clara: siempre que tenga
la opción de elegir, voy a leer en papel. Mi posición está lejos de ser
nostálgica o romántica. No hay nada de eso. Mi forma de aprender y de comprender
los contenidos que nos exige en la vida cotidiana no es compatible con la
lectura digital. Si no subrayo a mano lo que quiero destacar o no escribo en
los márgenes es muy difícil que comprenda lo que leo. Así de simple. Cada día
nos estamos haciendo más dependientes de la tecnología. Esto es algo complejo y
que me da un poco de pánico. Las redes sociales y el masivo uso de aparatos
móviles han cambiado el comportamiento de todos. Basta con ver lo que ocurre
cuando hay problemas técnicos con la conexión a internet o WhatsApp no funciona
de manera correcta. En más de alguna vez escuche sobre profesores
universitarios que se vieron muy complicados por no tener en buenas condiciones
el proyector de imágenes. Es algo que encuentro terrible. Alguna vez escuche de
un profesor nos dijo: “Un buen profesor es aquel que es capaz de llevar sus
ideas a un pizarra”. Tiene mucha razón. Al menos yo seguiré leyendo, anotando y
escribiendo en papel. Seré fiel por siempre a la textura, el color, la
comodidad visual y olor del papel. Si no puedo experimentar estas
características de la lectura en papel es difícil que pueda comprender de
verdad el contenido de sus letras…
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