27 intensos años

                Extraño. Esa fue la palabra con la que me describieron a Mariano. Pero cualquier cosa, actitud o característica se puede considerar como extraña. Raro. Distinto. Diferente. Fueron decenas los adjetivos que me dieron de Mariano. Pero lo de extraño me llamo la atención. Comencé a involúcrame en la vida de Mariano, hasta el punto en que no pude alejarme de él. Más que en su vida fue en su muerte. Y en su mente. Quería intentar pensar como él pensaba, creer en lo que él creía y sentir lo que él sentía. Murió a los 27. Aquella mítica edad, la misma edad de Kurt, Amy y tantos otros. La autopsia dio luces de su muerte. Alcohol. Drogas. Sexo. Desenfreno. Su vida estaba llena de ron, cerveza, cocaína y mujeres. Sin duda que sus 27 años fueron intensos. Fueron 27 míticos años. Los suficientes para una leyenda. He leído cada artículo de la prensa. He visto cada foto de él. Revise diarios, revistas, libros y realice una infinidad de entrevistas. Fueron meses enteros de investigación. Busque en todos lados. Visite los bares que frecuentaba. Escuche su música. Tuve relaciones sexuales con las prostitutas que frecuentaba. Bebí el alcohol que el bebía. Me drogue con sus drogas. Fume sus cigarrillos preferidos. Todo lo que él hacía. Todo. Y aquí estoy. En se transformó en un infierno. Y no hay más.  No hay más….  Simplemente porque todo llega hasta aquí…