Ayer, domingo 12 de junio se jugó la final del Campeonato de Apertura entre Universidad de Chile y Universidad Católica. Un partido épico para los azules que superaron 4-1 a los cruzados. Universidad de Chile tenía que ganar por una diferencia de 3 goles si quería ser campeón. Y lo hizo. Jugó un partido inteligente, aprovechando los errores y licencias que otorgo el rival. Con coraje, con fe y con la convicción de que le podían ganar a un rival que hizo una campaña impresionante. La Universidad Católica perdió el partido más importante del año y cometió una infinidad de errores. En fin, la Universidad de Chile es un justo Campeón y un gran equipo.
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