Los intercambios de opiniones con Alberto han generado una gran cantidad de aristas e incógnitas por resolver. Fue una conversación muy necesaria. Mis sospechas eran ciertas. Nuestro futuro es incierto. La perdida de todo lo que hemos construido es inevitable y buscaremos la manera de salir de la mejor forma posible de todo esto. Un tipo al que llaman el llanero solitario es el que origino todo esto. Lo he visto un par de veces y dicen que es peligroso. Pero su aspecto de vaquero fracasado no intimida a nadie. Pero no hay nada que con un par de cervezas no se pueda conversar. En fin. Solo sé que este tipo frecuenta un par de bares de la Plaza de Ñuñoa y nada más. Sera muy complicado encontrarlo. Muy complicado.
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