La carretera está tranquila. Me fumo un cigarrillo mientras mi hermano conduce atento. Por suerte el trayecto es corto. No me gusta el estado de las carreteras durante el verano. Los cientos de turistas hacen que todo sea más lento. En ocasiones el ambiente es aterrador. Hay muchos tipos borrachos que no hacen nada más que estovar. Me deprime este panorama. Bueno, mientras observaba el paisaje vi a un par de mujeres realmente hermosas. Una era rubia y tenía el pelo mojado. En cambio, la otra era morena y su mirada era cautivante. Al ver la camioneta la rubia hizo un gesto para ver si las llevábamos… Pero, lamentablemente a mi hermano lo intimido el conjunto de gente que se encontraba en el lugar y seguimos de largo. Lo más probable es que no las vea nunca más. Pero de su cara no me olvidare jamás.
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