Hace unos meses
manejo alrededor de 500 kilómetros semanales, un poco más durante algunas
semanas. Estos kilómetros los reparto entre La Florida, Puente Alto, San José
de Maipo, Macul, Peñalolén y algunas otras comunas. 500 kilómetros que pueden
ser los que maneja un vendedor en su ruta habitual, pero en esos kilómetros he
tenido tiempo para pensar en muchas cosas. Lo primero que salta a la vista es
que el aumento del parque automotriz ha aumentado y se nota en los tacos, lo
que genera que las personas gasten un mayor tiempo en sus traslados, tengan
menos tiempo libre y aumente el stress. Otro tema es la escaza educación vial
de los santiaguinos y el poco criterio de muchas de sus decisiones. Hay mucho
peatón cruzando a mitad de cuadra, mucho personaje que no respeta la señalética
y un gran número de distracciones como el celular y la radio. No cometeríamos tantas
irresponsabilidades si tuviéramos un poco más de conciencia de que no tan
importante llegar rápido como llegar bien. El comportamiento de la población es
la variable más relevante cuando hablamos de seguridad vial y si mejoramos
nuestras conductas tendríamos menos accidentes, menos heridos y menos muertos.
Todos sería distinto.
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