“El
condicionamiento clásico y el operante se basan en la experiencia directa y en
el control de estímulos. El primero requiere que el sujeto sea expuesto a un
estímulo condicionado y a uno incondicionado. Por su parte, el segundo requiere
que la respuesta sea seguida de una consecuencia; no se da sin un reforzador o
sin un estimulo punitivo. Algunos psicólogos insisten en que, como los
elementos de estos tipos de aprendizaje pueden observarse y medirse, son el único
tipo legítimo de aprendizaje susceptible de estudiarse científicamente. Otros psicólogos
señalan que las actividades mentales, como la concentración, las expectativas,
el pensamiento y la retención, son esenciales en el proceso de aprendizaje.
Aprendemos a encontrar una dirección en un edificio o en un barrio, aprendemos
qué debemos esperar en una situación dada, aprendemos conceptos abstractos y
hasta lo relativo a situaciones en las que nunca antes nos habíamos encontrado.
Estas clases de aprendizaje cognoscitivo no pueden observarse ni medirse en
forma directa, pero pueden inferirse de la conducta; son, pues temas legítimos
de la investigación científica. De hecho, gran parte de los trabajos recientes
en el campo del aprendizaje se refieren a este tipo de aprendizaje: lo que
sucede en nuestro interior cuando aprendemos.”*
*Pagina
174, libro Introducción a la Psicología de Charles G. Morris y Albert A. Maisto