Hay algo muy importante para progresar y mejorar en alguna actividad,
sea personal o profesional: la receptividad a las críticas. Si queremos ser capaces
de mejorar tenemos que comprender la crítica, ver lo que podemos extraer de
aquellas críticas y mejorar lo más posible. En muchos casos hay una mala recepción
de algún comentario, la persona pierde de vista su objetivo y no puede mejorar.
Tenemos que evitar esto. Esto lo comprendí ayer, en la clase de futbol con el
profesor Rodrigo Valdés. En la clase se expusieron muchos juegos desarrollados
por algunos compañeros y pudimos extraer muchas conclusiones de los
comentarios. Siempre es necesario que exista una retroalimentación. Si
compartimos nuestras ideas, todo es más fácil…
sábado, 26 de abril de 2014
miércoles, 23 de abril de 2014
Innovación social
Muchos se preguntan como cambiar el mundo. Algunos lo intentan, pero sus
esfuerzos no generan los frutos deseados. Lo importante es buscar las
alternativas para lograr nuestros objetivos. Mirar a nuestro alrededor siempre
es bueno. Siempre podemos sacar ideas de las cosas que están haciendo nuestros
pares. Lo importante es buscar, investigar, innovar, sacar conclusiones y crear
algo nuevo. Hoy encontré algunos artículos en la web dignos de leer y difundir.
Espero que la lectura de los textos sea de utilidad para ustedes...
Los enlaces son los siguientes:
http://www.youngmarketing.co/por-que-es-importante-pensar-innovacion-social/
Primer texto:
7
elementos de la innovación social según la Universidad de Stanford
·
· Camila Ortega
La
Universidad de Stanford creó un listado de siete componentes que definen y enmarcan
el trabajo de los emprendedores sociales del nuevo siglo.
·
Después
de una serie de investigaciones sobre innovación social, la Stanford Social
Innovation Review dió a conocer un índice de los elementos que debe acoger un proyecto socialmente
responsable.
Estos
conceptos tienen como objetivo impulsar la mentalidad creativa y de liderazgo
de la nueva fuerza emprendedora, para que logren desarrollar modelos de
negocio, diseños y sistemas de cambio auténticos y únicos.
A
continuación se los presentamos.
1. Una idea
retadora
Para
direccionar un proyecto socialmente innovador es importante establecer
objetivos retadores, basados en la motivación personal que se tenga para
llevarlo a cabo. La coherencia entre los intereses personales, el trabajo, la
pasión y el propósito son el primer pilar para que una idea sea exitosa y
relevante.
2. Detección
Tomado
del diseño, este elemento propone que los emprendedores sociales utilicen todos
sus sentidos y el empeño necesario para encontrar un problema susceptible de
ser resuelto. Esto se logra gracias a la observación, la investigación y el
entendimiento de la comunidad a la cual se le quiere brindar ayuda.
3. Hacer
preguntas
Uno de
los comportamientos distintivos de los innovadores sociales es que realizan,
por lo general, preguntas que nunca nadie había formulado antes, con el
objetivo de hallar los principales problemas que azotan a la sociedad y así
plantear alternativas para solucionarlos.
4. Lluvia de
ideas
En este punto es importante intercambiar
retos y proyectos con otros agentes de cambio con el objetivo de recibir
retroalimentación instantánea para generar una idea innovadora de forma
colaborativa, que sea coherente con el proceso previo de investigación.
5. Asociar
Esta habilidad cognitiva consiste en
traer a colación diferentes ideas y encontrar proyectos similares para crear
nuevas oportunidades de ayudar y de impactar positivamente al mundo con
emprendimientos sociales.
6.
Experimentación
En el diseño son usados los prototipos
para probar una idea. En la innovación social la experimentación consiste en
probar el modelo social en un contexto real, y utilizar retroalimentación de la
comunidad para redefinir o mejorar el concepto del proyecto y resolver los
errores que se hayan presentado.
7. Impactar
La innovación social no termina con la
manifestación de la idea, pues debe tener un impacto relevante en la sociedad.
El verdadero reto es implementar el proyecto, desarrollar un mecanismo de evaluación
que responda a las necesidades de la comunidad y tratar de llevar el modelo a
una escala global.
Estos siete componentes logran
sintetizar el proceso que deben llevar a cabo los innovadores sociales, en el
cual se encontrarán con obstáculos que lograrán sobrepasar si se fija una meta
clara, enfocada a ayudar a comunidades marginadas y necesitadas. El listado de
Stanford es una muestra de cómo la innovación social se está convirtiendo en un
tema de investigación primordial para instituciones y organizaciones para
definir cuáles son los lineamientos que aportan al mejoramiento de la sociedad
y el entorno.
2 texto:
¿Por qué tenemos que hablar de
innovación social?
El ámbito de
problemas sociales que pueden abordarse y enfrentarse por medio de la
innovación es amplio. Los problemas sociales surgen cuando grupos de
personas no tienen acceso a los mercados de bienes y servicios, mercados
laborales y cuando sus necesidades escapan de los servicios públicos. Los
problemas sociales surgen, por tanto, cuando grupos humanos no tienen medios
para revelar sus preferencias y necesidades al mercado ni al gobierno.
Actualmente,
vivimos en una época de transformaciones tecnológicas. Nuevas
tecnologías, especialmente de comunicación, están permitiendo que personas de
distintas disciplinas y geográficamente dispersas puedan colaborar y generar
innovaciones. Al mismo tiempo, estas tecnologías
facilitan que la gente se percate de las desigualdades existentes y les ofrecen
una oportunidad de organizarse para manifestar sus frustraciones y desafíos, lo
que a su vez genera nuevas presiones sobre los gobiernos. Por tanto, cómo
utilizar estas nuevas tecnologías para permitir que grupos humanos con
dificultades para revelar sus preferencias lo hagan de una forma en la que
éstas puedan inspirar el desarrollo de innovaciones es un área relevante para
el desarrollo económico. Y esto es innovación social: nuevas soluciones a
problemas sociales donde la sociedad participa en el proceso de innovación.
En el año 2010, la División de
Competitividad, Tecnología e Innovación (CTI) del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) organizó un “concurso de problemas” a través de un sitio web
interactivo, en el cual la gente pudo comunicar los desafíos que ellos
consideraran más relevantes para la inclusión económica de las personas con
discapacidad. Las personas pudieron votar por los problemas que juzgaron más
importantes. Posteriormente, el BID organizó un “concurso de soluciones” que
mediante apoyo financiero alentó a empresas y universidades a encontrar
soluciones a los cinco problemas más votados. A través de este proceso, los beneficiarios
“saltaron” desde la periferia al centro mismo del proceso de innovación, ya que
su conocimiento sobre los desafíos más urgentes se convirtieron en ideas que
inspiraron el desarrollo de innovaciones. El concurso de problemas duró seis
semanas, durante las cuales la página web recibió más de 1 millón de visitas.
Los cinco problemas más votados recibieron en conjunto más de 200 mil votos.
Financiamos más de una decena de proyectos – presentados por empresas,
universidades y ONG´s – la mayoría de los cuales han recibido premios
internacionales de diseño. Lo más importante y sorprendente no fue este alto
nivel de participación, sino que con el concurso de problemas identificamos
necesidades que no teníamos idea que existían.
El
mecanismo de crear un concurso de problemas y soluciones es un modo efectivo de
generar innovaciones sociales, primordialmente porque tecnologías de
bajo costo, como los sitios web o los teléfonos celulares, pueden movilizar
conocimiento entre grupos dispersos social y geográficamente (a esto se lo
suele llamar crowdsourcing), permitiendo a beneficiarios, universidades y
empresas convertir un problema en una idea que consecuentemente se transforma
en la clave de la solución.
Dada la complejidad de los problemas
sociales, estas interacciones y enfoques interdisciplinarios son esenciales
para identificar soluciones dichos problemas. Proveen, adicionalmente, mejor
entendimiento de las idiosincrasias de los grupos, de su aversión al riesgo,
sus flujos financieros, su capital económico y humano, y de las redes sociales
en las que participan. Adicionalmente, este mecanismo legítima la política
social, en la medida que convierte a los beneficiarios en partícipes activos en
el proceso de innovación necesario para la solución a sus problemas.
Otro
tema importante radica en que las alianzas público-privadas son esenciales para
materializar innovaciones sociales de alto impacto. Los gobiernos
no pueden abordar por sí mismos todos los desafíos sociales, dado que eso
requiere conocimientos y capacidades del sector privado que están fuera de la
esfera pública. A su vez, el sector privado no está dispuesto a abordar estos
desafíos por cuenta propia, ya que los procesos de innovación y de
investigación y desarrollo (I&D) llevados a cabo por las empresas generan
beneficios sociales superiores a sus respectivos beneficios privados.
Tenemos
que maximizar los recursos y las capacidades públicas y privadas disponibles
para aportar soluciones a los problemas de la sociedad especialmente a las de
los grupos más excluidos. La experiencia en otras regiones muestra que la alianza con actores
privados, tanto para diseñar soluciones como para financiar su escalamiento,
maximiza los recursos de los gobiernos para crear impacto social positivo. Como
resultado, la innovación
social de alto impacto solo puede ser abordada exitosamente por un esfuerzo
conjunto y concertado entre el sector público y el privado.
3 texto:
8
definiciones de Innovación Social
Camila
Ortega
Emprendedores
e innovadores de diferentes rincones del planeta comparten su definición y
describen la importancia que tiene la innovación social para la sociedad, las
comunidades y las organizaciones.
·
La
innovación social ha dejado de ser una alternativa para convertirse en una
prioridad en la agenda de fundaciones, organizaciones y compañías. La
integración de la innovación, la tecnología y la detección y solución de
problemáticas sociales han permitido mejorar la calidad de vida de cientos de personas
alrededor del mundo, gracias al desarrollo de proyectos que son sostenibles en
el tiempo, que no solo se preocupan por ‘apagar incendios’, sino que además
tienen el potencial de transformar la cultura de una comunidad e incluso una
ciudad completa en el futuro. Debido a esta emergente necesidad, decidimos
acercarnos a 8 innovadores sociales, provenientes de diferentes partes del
mundo, con el objetivo de reunir su perspectiva sobre la definición, la
importancia que tiene este proceso para construir una sociedad mejor y las
oportunidades que ofrece a las compañías para impactar positivamente al mundo.
Terrón
Coloreado
Sandra
Freiye (Colombia) es líder de Terrón Coloreado, un
proyecto que busca integrar comunidades marginadas a la ciudad, por medio de la
pintura urbana y el trabajo colaborativo.
«Innovación
es generar proyectos autosostenibles que puedan ser replicados fácilmente, es
decir, que sean fáciles de imitar para el mejoramiento de la sociedad.
Para
que una persona sea un innovador social necesita dejar la pereza, los miedos y
el ego a un lado. Los jóvenes de hoy en día tienen la responsabilidad de
generar empleo a aquellas personas que tienen menos posibilidades, que aunque
no tengan estudio, tienen mentes gigantes y creativas.
Creo en
la responsabilidad social cuando el que está recibiendo el beneficio hace algo
para recibir lo que se le está dando.
Para
que un proyecto sea socialmente responsable, debe lograr involucrar a toda una
comunidad».
Socialab
Ignacio Vidal
(Chile), es co-fundador y director ejecutivo de Socialab Colombia,
un movimiento de transformación social que impulsa emprendimientos que
propongan soluciones innovadoras y sostenibles para resolver los grandes
problemas de la humanidad asociados a la pobreza y la desigualdad.
«Veo a
la innovación social como la forma lógica de trabajar o tal vez la manera de
trabajar en un futuro cercano. Es básicamente una fórmula para trabajar bajo un
lenguaje eficiente, simple y comprensible para todos. Es generar soluciones
adecuadas que podrían ser fácilmente escalables.
Los
proyectos deben considerar su entorno y comprender que cada acción genera una
repercusión positiva en otros. Si un proyecto no soluciona un problema está
condenado a desaparecer.
Cuando
una empresa logra identificar y comprender la tremenda oportunidad de negocio
que significa solucionar problemáticas asociadas a un segmento históricamente
desatendido, como lo son las comunidades más vulnerables, se le abre un mundo
de nuevas ideas y posibilidades.
Estamos
en un mercado cada vez más saturado, donde se inventan necesidades para
satisfacerlas, pero ¿para qué estar pensando en el iPhone 8 si prácticamente un
tercio del mundo no tiene dónde enchufarlo?»
Isla
Urbana
Renata Fentón
(México), diseñadora industrial y co-fundadora de Isla Urbana,
un proyecto mexicano enfocado en cosechar lluvia con el fin de crear un sistema
sostenible que provea agua limpia a todos los hogares.
«La
innovación social nace en respuesta a una necesidad social real. Es el punto de
partida para crear un diseño o servicio, que si no soluciona una problemática o
necesidad social, por lo menos haga referencia a ella.
Las
empresas que invierten recursos económicos en innovación social crean economías
alternativas. En esencia puede ser como abrir nuevos mercados. Cuando nace una
idea basada en un análisis y un entendimiento profundo de algún reto social, el
proyecto adquiere otra dimensión, se integra a la cultura y sociedad de forma
orgánica por un bien común».
Promedio
Fotografía por Samuel Córdoba
Catalina
López (Colombia) es directora de la Fundación Promedio,
una organización sin ánimo de lucro que desarrolla y facilita proyectos
culturales artísticos que tengan como norte cuidar el lugar en el que
habitamos.
«La
innovación es el acto de reinvención permanente, en términos materiales e
inmateriales. Es una transformación y reformulación de lo que uno es y de lo
que hace. La innovación social tiene un valor transformador para la comunidad y
no solo para un ser humano.
Un
innovador social necesita encontrar en cada obstáculo una oportunidad para
reinventarse y adaptarse. Necesita responder de maneras distintas a las
situaciones. Debe tener creatividad, hacer un ejercicio constante, ser sensible
y tener la capacidad de fluir, de no ‘entiesarse’ ni ser rígido.
Cuando
una empresa está actuando con responsabilidad social está ayudando al entorno y
está generando un impacto en dicho entorno, que ayuda a que la gente reconozca
a la organización de manera amorosa».
Terra
Cycle
Patricia
Márquez (México) es directora de marketing y comunicaciones de Terra Cycle México,
un proyecto que busca que las personas reciclen cierto tipo de residuos, con el
fin de intercambiarlos por incentivos económicos que ayuden a mejorar la
comunidad.
«La
innovación social para Terra Cycle es permitir que la población de cada país o
región se convierta en un agente activo de cambio. Para ser un innovador social
es necesario conocer a detalle las verdaderas necesidades de la población y
establecer un nexo que brinde beneficios a todos los involucrados.
Las
finanzas no lo son todo para las empresas. El crecimiento sostenido de una
industria, siempre depende de sus consumidores. Un proyecto socialmente
responsable requiere tener como fundamento la renovación efectiva de recursos,
la mejora de la economía en la industria y en la población y la solución de
problemas sociales y medioambientales. Esto genera motivación y confianza entre
los individuos y, por ende, un crecimiento constante, seguro y sostenido, con
una calidad de vida estable».
The
Street Store
Kayli Levitan
y Maximilian Pazak (Sudáfrica), copywriter y director de arte respectivamente,
hacen parte de la agencia de publicidad M&C Saatchi Abel, con sede en Cape
Town Sudáfrica, que avala un proyecto llamado The Street Store, el cual
consiste en una tienda itinerante que recoge y dona ropa a los habitantes de la
calle.
«La
innovación social es encontrar nuevas e interesantes maneras de resolver
problemas. Un innovador social debe ser creativo,
pensar ‘fuera de la caja’, ser humilde, agradecido. Se debe amar lo que se
hace. Pero por encima de todo, se tiene que ser lo suficientemente fuerte para
tratar algo que quizá no funcione.
Si
hubiéramos creado un proyecto que siempre estuviera ahí y los habitantes de la
calle pudieran ir siempre y obtener ropa gratis o comida, no sería socialmente
responsable. Porque solo estás logrando que se vuelvan dependientes de ti.
Nuestro proyecto es socialmente responsable porque se trata de un día en donde
lo primordial es dar».
Donacción
María
Liliana Galindo y Camila Perffeti (Colombia) son parte de Donacción.org, una plataforma que busca
financiar, a través de un modelo de crowdfunding, proyectos ambientales y
sociales abanderados por líderes comunitarios.
«La
innovación social implica proponer y desarrollar nuevas ideas y estrategias con
impacto social, que transformen positivamente la vida de un grupo o comunidad.
Esto puede incluir potenciar al máximo los recursos y fortalecer las
capacidades de la gente involucrada para que ellos mismos sean
multiplicadores.
Un
innovador social necesita amor por la gente, destinar tiempo para ayudar,
recursos, conocer la realidad de la comunidad y respetar los valores de la
misma.
Una
empresa puede ser parte activa de un proyecto, no solo apadrinando sino también
involucrándose en la realidad de otras comunidades y bajo este escenario puede
desarrollar un modelo que podría llegar a ser replicable en otros lugares».
Cidu Tec
Twitter: @Anliliart
Linkedin Andrea Arriaga
Linkedin Andrea Arriaga
Andrea
Arriaga (México) es directora ejecutiva de Cidu Tec una
iniciativa mexicana que busca impactar de manera positiva la vida de personas
de Iberoamérica y reducir la brecha digital a través del fomento de la
educación tecnológica.
«La
innovación social es una forma de generar procesos donde participen los que hoy
en día se nombran agentes de cambio, que son a la vez ciudadanos. Me gusta
resaltar que la innovación social no es un término de moda, ya que consiste en
resolver los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad hoy en día.
Para
ser un innovador social se necesita ante todo, diría yo, paciencia. Nunca
desfallecer por más titánica que parezca la tarea. Además, ser disruptivo y
tener vocación. No empezar un proyecto pensando que lo va a hacer millonario,
comenzar la idea esperando generar un cambio social, lo demás vendrá por
añadidura.
Una
empresa socialmente responsable aumenta la imagen positiva que tienen sus
consumidores y clientes sobre la compañía. Por encima de todo, los beneficios
sociales dan una mayor satisfacción a los socios e inversionistas, pues al
colaborar aseguran que están dejando un legado social y contribuyendo a mejorar
las condiciones de vida del entorno».
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